Boat Wake

El Misterio del Lago Ness

Existen muchas teorías acerca de si el fenómeno que se observa en la superficie es Nessie, e indudablemente seguirá siendo objeto de debate durante mucho tiempo. Analicemos ahora la historia del monstruo del Lago Ness y veamos si arroja algo de luz sobre el asunto. El primer caso registrado de un avistamiento de una criatura misteriosa en el lago data del año 565 DC cuando el misionario escocés/irlandés, S. Columba, predicaba el cristianismo a los pictos nativos de la zona.

La historia probablemente no era sino una parábola para mostrar el poder de la iglesia de los cristianos. Se dan avistamientos de un pez grande en el siglo XIX y a principios del siglo XX, y es en 1933 cuando la historia pasa a formar parte del dominio público a nivel mundial tras darse a conocer una serie de avistamientos y fotografías. La foto más famosa, la de un cuello elegante sobresaliendo del agua, resultó ser falsa, aunque será para siempre el símbolo del monstruo del Lago Ness.

Estudios científicos han demostrado que la fría temperatura del agua y la falta de provisión de alimentos, impediría a los animales de cuello largo vivir en estas aguas.

Por lo tanto dichas fotos muestran aves buceadoras, o bien se trata de algún error o incluso embustes. La gran mayoría de los avistamientos son de una joroba, por lo que podría tratarse de criaturas muy grandes. El sonar (navegación por sonido) confirma que se dan contactos fuertes en la profundidad de las aguas que es el dominio de los peces y no el de aquellos animales que necesitan aire para respirar. Lamentablemente, todas las pruebas que se han recopilado son erróneas, falsas o difíciles de interpretar

Una de las sugerencias apunta a que se hubieran introducido esturiones en el sistema fluvial; el esturión puede llegar a vivir siglos y adquirir proporciones inmensas. El récord mundial se sitúa en 8,3 metros de longitud y más de 240 años. Puede ser que esta no sea una historia demasiado romántica para explicar la existencia del monstruo pero al menos se correspondería con que se tratara de una criatura real.