El canal es un elemento extraordinario por derecho propio; les recomendamos que caminen por las esclusas del canal para disfrutar de esta maravillosa estructura previctoriana que fue construida durante los reinados de Jorge III y Jorge IV.
Fue construido entre 1803 y 1822, tiene 60 millas (unos 95 kilómetros) de largo, se levanta 150 pies (unos 45 metros) por encima del nivel del mar y lo forman 39 esclusas, 10 puentes y 4 acueductos. El ingeniero artífice fue Thomas Telford. Aproximadamente dos tercios de la longitud del canal están compuestos por tres lagos naturales: el Lago Ness, el lago Oich y el lago Lochy.
Tenía como finalidad ofrecer un pasaje seguro a través de Escocia evitando que los barcos tuvieran que seguir rutas más peligrosas por el norte de Escocia donde había posibilidad de tormentas y de ser atacados por los corsarios franceses.
Poco tiempo después de su apertura, la construcción de los barcos de vapor de mayor tamaño, implicó que se restringiera su utilidad y estuvo a punto de forzarse su clausura. No obstante, la estructura resistió este y otros muchos intentos, el último en los años 90, y hoy en día es un monumento histórico protegido.
Aunque en la actualidad los barcos comerciales utilizan el canal, su uso principal lo realizan los barcos turísticos como el nuestro y muchos cabin cruisers (yates a motor) y barcazas.
Visiten el Museo del Canal que se encuentra a la derecha de la escalera de las esclusas si desean más información al respecto.
Nuestro crucero de hoy ha llegado a su fin y pronto comenzaremos a maniobrar para atracar el barco, les rogamos permanezcan sentados hasta que la tripulación les indique que pueden levantarse.
Esperamos que hayan disfrutado y aprendido durante este crucero y les agradeceríamos que recomendaran el Royal Scot a todo aquel que se cruce en su camino antes y después de sus vacaciones.